¿Qué es la osteopatía?
La osteopatía es una disciplina de la salud que se enfoca en diagnosticar y tratar disfunciones corporales mediante técnicas de manipulación y movilización, buscando restaurar el equilibrio natural del cuerpo. Su fundamento es que todos los sistemas del cuerpo están interrelacionados, de modo que una disfunción en una zona puede afectar a otras. La osteopatía trata problemas musculares, articulares, viscerales y craneales, promoviendo la autocuración y el bienestar general. Es utilizada para aliviar el dolor, mejorar la movilidad y optimizar la función de los distintos sistemas corporales.
¿Cómo se aplica?
El osteópata se enfoca en el tratamiento de los órganos internos (vísceras) y sus estructuras de soporte, como ligamentos y fascias, mediante manipulaciones suaves y precisas. Su objetivo es mejorar la movilidad y funcionalidad de los órganos, facilitando su interacción con otras estructuras y promoviendo el equilibrio general del cuerpo. La osteopatía visceral se utiliza para aliviar problemas digestivos, dolores abdominales, molestias en la elvis y trastornos respiratorios, entre otros, optimizando la salud de los órganos internos y su relación con el sistema musculoesquelético.
El osteópata adapta las técnicas según las necesidades del paciente y la zona a tratar, empleando movimientos lentos y precisos para evitar el dolor o malestar. Al final de la sesión, puede ofrecer recomendaciones sobre ejercicios o posturas para ayudar a mantener los beneficios del tratamiento.
También somos especialistas en osteopatía pediátrica
Es una terapia manual que trata el cuerpo en su globalidad. Interrelaciona todos los sistemas que integran el organismo humano teniendo en cuenta su anatomía y fisiología.
La osteopatía busca el origen de la disfunción o lesión primaria para restablecer el buen funcionamiento de las zonas del cuerpo que están en restricción y, a la vez, conseguir el reequilibrio general para disfrutar de una buena salud.
La osteopatía es una terapia que puede evitar que se desencadenen varios tipos de dolencias derivadas del parto (sobre todo los partos con fórceps), de pequeños o grandes traumatismos del área craneal o bien de las actividades de la vida diaria.
Estas dolencias se pueden convertir a largo plazo en enfermedades. Para que esto no ocurra, es recomendable hacer una sesión durante los primeros meses de vida o, en su defecto, los primeros años.
