¿Qué es una tendinopatía o “tendinitis” del tibial posterior?

Una tendinopatía (comúnmente, aunque mal llamada también tendinitis) es una afectación del tendón del músculo.

A su vez, el tibial posterior es el músculo, que va desde la parte posterior de la tibia y el peroné, a través de cara interna del tobillo, hasta el pie (su tendón acaba insertado en la tuberosidad del hueso navicular o escafoides por la planta del pie).

Si alguna vez has padecido dolor en la región interna del tobillo/pie puede deberse a una tendinopatía del tibial posterior.

Aunque esta entidad clínica se observa con mayor incidencia en el mundo del deporte, también la podemos encontrar en población no deportista, sobre todo en mujeres de más de 40 años.

 

Factores de riesgo de la tendinopatia del tibial posterior

Entre los principales factores de riesgo de la patología se encuentran:

• Sobrepeso
• Cambio de calzado (a menudo el paso a un tipo de calzado más minimalista)
• Pies planos: son un factor importante por el hecho que la musculatura del tibial posterior, entre otras, es la que se encarga de mantener el arco plantar. Por lo que la presencia de pies planos nos podría indicar una cierta debilidad de este grupo muscular.
• Debilidad de la musculatura intrínseca del pie
• Hiperlaxitud ligamentosa
• Esguinces de repetición
• Sobrecarga de la región

¿Cómo la diagnosticamos?

Para determinar si realmente nos encontramos frente a una tendinopatía del tibial posterior, el paciente debe referir una serie de signos y síntomas característicos de esta patología:

• Dolor a la palpación.
• En el momento de cargar el peso sobre la extremidad afectada.
• De características mecánicas: en casos muy agudos, puede aparecer dolor en reposo, pero habitualmente el paciente asociará el dolor con la realización de una actividad en concreto (andar, correr, saltar…).
• Incapacidad o dolor para realizar una elevación de talón de forma unipodal.

¿Cómo la tratamos en Centre Kine?

En fisioterapia, en el tratamiento de la tendinopatía del tibial posterior debemos seguir las mismas indicaciones que para tratar las demás tendinopatías. Pero, además, tener en cuenta ciertos factores biomecánicos a nivel de tobillo y pie para evitar la recidiva.

El ejercicio progresivo y la educación sobre la patología son indispensables para una óptima recuperación. También, dado el tipo de estructura, es importante que el paciente sepa que el proceso de recuperación puede llevar varias semanas y, en el caso de deportistas, que nos obligará a reducir o detener nuestra actividad deportiva.

Cuando se observen alteraciones biomecánicas en el pie/tobillo debemos valorar el trabajo conjunto con el podólogo. El uso de ortesis para corregir dichas alteraciones (ej.: caída del arco plantar) pueden resultar vitales para la recuperación de nuestro paciente. Del mismo modo, los vendajes funcionales nos otorgarían resultados parecidos, aunque a corto plazo y de forma momentánea.

Además, en situaciones de mucha irritabilidad y dolor, el reposo relativo y el uso de medidas destinadas a la reducción del dolor deberán ser nuestra primera línea de tratamiento. En este sentido, tecnologías como INDIBA y su efecto antiinflamatorio y analgésico nos pueden ayudar a reducir considerablemente la sintomatología.  Otras técnicas combinadas como la punción seca también pueden ayudarnos a mejorar por ejemplo el dolor.

El uso de ondas de choque radiales también se puede considerar en situaciones dónde los tratamientos anteriores han fracasado. O como tratamiento complementario si la duración de los síntomas se alarga más de 3 meses.

Esperamos haberte ayudado a comprender y a saber como enfrentarte a la patología.

Si la sufres, conoces a alguien que pudiera estar padeciéndola o tienes alguna duda, puedes contactar con nosotros.

En Centre Kine contamos con dos clínicas en Lleida y con un equipo de profesionales especializados dispuestos a ayudarte.

 

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Referencias

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