Paciente de 42 años que presenta dolor lumbar de dos meses de evolución. Las posibles causas son el trabajo estático (empleado de un banco) y la falta de educación postural. Otro factor que ha agravado la situación ha sido la ausencia de actividad física.

La primera vez que el paciente vino al Centro Kine presentaba un dolor intenso a nivel lumbar que le provocaba limitación de movimientos y gestos simples, como atarse los zapatos o abrir un cajón.

Inicialmente, el tratamiento de fisioterapia planificado para el paciente se basó en electroterapia analgésica (TENS) y relajante (microondas), y masoterapia centrada en la musculatura paravertebral.

Aparte de las pequeñas mejoras, la situación seguía siendo problemática. De hecho, después de las primeras cinco sesiones el paciente sólo percibía una mínima disminución del dolor y refería los problemas de movilidad relacionados con las actividades de la vida diaria, como ver la televisión sentado en el sofá o recoger un objeto del suelo. En el intento de resolver los diferentes problemas acusados, se decidió empezar a trabajar de forma específica toda la musculatura lumbar. Inicialmente, se realizaron estiramientos del cuadrado lumbar, que tiene un papel importante dada su relación tanto con la pelvis como con la jaula torácica. Sucesivamente, se añadieron tracciones manuales a nivel lumbar, realizadas por los fisioterapeutas, y tracciones llevadas a cabo mediante ejercicios activos en las espalderas.

Al finalizar un ciclo de 20 sesiones de fisioterapia, los resultados han sido óptimos. El trabajo realizado a nivel del músculo cuadrado lumbar ha permitido disminuir las sensaciones de sobrecarga de que se quejaba el paciente. Las tracciones han permitido disminuir el dolor por la descompresión realizada a nivel intervertebral. Además, se han aconsejado diferentes ejercicios para garantizar la movilidad de la espalda, del mismo modo que se han explicado posiciones que hay que mantener durante las horas de trabajo y el resto del día. Este último aspecto se ha planteado para garantizar una higiene postural correcta.

El último consejo ha sido el inicio de la práctica de la natación para reforzar y movilizar la musculatura lumbar.

En el estado actual, el paciente ha vuelto a una vida normal y exenta de dolores. En situaciones así sería conveniente realizar una o dos sesiones de fisioterapia cada mes a fin de relajarse y movilizar toda la musculatura implicada.

Espero que haya sido de tu interés.
Un abrazo,
Jordi Segura.
Director y osteópata de Centro Kine.