Antecedentes: Paciente de unos 20 años sin antecedentes de traumatismo ni fracturas anteriores importantes.

Diagnóstico: politraumatismo por un atropello

-Fractura rótula derecha conminuta del polo inferior

-Fractura abierta de la tibia y peroné, de la pierna izquierda, con conminuta, del primer tercio proximal

-Fractura del 4 º y 5 º metatarsiano

Sesiones: el paciente lleva aproximadamente unas 75 sesiones de fisioterapia.

Como consecuencia, por una parte, de la gravedad de las lesiones de las extremidades inferiror y por otra, de la inmovilización posterior al accidente, el paciente inició la rehabilitación haciendo el desplazamiento al centro con silla de ruedas ya que no podía apoyar.

Las primeras sesiones de fisioterapia tuvieron como objetivo: ganar balance articular, reducir edema, disminuir el dolor y mantener y ganar el balance muscular.

A los dos meses de la fractura, el tratamiento se basó en potenciar toda la musculatura de las extremidades inferiores y en intentar ganar el máximo de balance articular.

Una vez que la fractura de la tibia-peroné estuvo consolidada, se comenzó a realizar un trabajo propioceptivo, para que el paciente pudiera hacer todas las AVD (actividades de la vida diaria).

Actualmente, el paciente ha iniciado las actividades de esfuerzo y está haciendo un programa específico de readaptación al deporte (volver a correr, montar en bicicleta y jugar a fútbol). Todo de una forma muy progresiva y muy pautada.

Después de todo el proceso vivido, el grado de satisfacción del paciente es muy alto.

Espero que haya sido de tu interés.
Un abrazo,
Jordi Segura.
Director y osteópata de Centro Kine.