Osteopatía
Mujer de 28 años, con trabajo sedentario y que realiza una práctica moderada de deporte, viene al centro por lumbalgias y dolor a nivel inguinal izquierdo (ecografía negativa) que se trata con osteopatía y se deriva a hidroterapia de colon para hacer un tratamiento integrativo, puesto que se considera que las toxinas acumuladas en el colon pueden ser una de las causas de los dolores citados y de otras dolencias.
Después de realizar una primera visita informativa se empieza con la terapia con el objetivo de desintoxicar y, a la vez, tratar el estreñimiento que sufre la paciente.
En todas las sesiones, la peso, tomo medida del perímetro abdominal y de la tensión arterial. En la historia clínica se observan algunas intolerancias alimentarias (leche y azúcar refinado). Una vez descartadas posibles contraindicaciones, le hago exploración y palpación abdominal.
Explico, paso a paso, todo el procedimiento antes y durante toda la sesión. La paciente acude muy nerviosa (es hipocondríaca y sufre de estrés), pero, una vez iniciada la sesión, el ambiente relajante y el hecho de comprobar que no es una terapia dolorosa hacen que se tranquilice.
Durante las primeras descargas van saliendo muchos gases. Voy acompañando las descargas con masajes abdominales que ayudan en la expulsión de gases y heces. A los 45 minutos doy por finalizada la sesión.
Le hago recomendaciones dietéticas y la programo para una segunda sesión a los 15 días, en la que manifiesta pequeñas mejoras a nivel de regularidad del tránsito intestinal, así como de expulsión de gases. También duerme mejor.
El colon está respondiendo de manera positiva al tratamiento: más motilidad intestinal, mejor aspecto de las heces más facilidad en la expulsión de gases y, por tanto, disminución de la presión abdominal, que puede referir dolor hacia la espalda y las extremidades inferiores.
A los 15 días acude a la tercera sesión habiéndole desaparecido el dolor de tipo ligamentoso a nivel de la ingle izquierda. Esta mejora se explica también por la acción de la hidroterapia combinada con la osteopatía.
Las heces son de aspecto más normal y se empiezan a ver restos de la mucosa intestinal.
Finalizada la sesión, se decide dar por acabado el tratamiento de desintoxicación y continuar con tratamiento vía oral para reforzar y reequilibrar el colon y la flora intestinal con cápsulas de hierbas naturales y probióticos durante tres meses. Se programa sesión de mantenimiento para dentro de un año y se dan recomendaciones dietéticas.
La paciente está satisfecha con los resultados, puesto que, además de desaparecer el dolor de ingle que le irradiaba hacia la zona lumbar, se nota más ligera (desde que inició el tratamiento ha reducido 5 cm el perímetro abdominal y ha bajado de peso 900 g), duerme mejor y también ha mejorado su ritmo intestinal y sus emociones.
(¿Sabías que el intestino grueso refleja nuestro estado de ánimo y que los sentimientos negativos muy intensos, el estrés y la ansiedad repercuten directamente en nuestro cuerpo manifestándose con diarreas, vómitos, estreñimiento…?)
Para finalizar, creo que es importante recordar que, además de las mejoras de la sintomatología de la paciente, se ha reforzado su sistema inmunitario y que está haciendo prevención.
Loli Martínez Méndez
Enfermera de Centre Kine, especialista en Hidroterapia de Colon
Espero que haya sido de tu interés.
Un abrazo,
Jordi Segura.
Director y osteópata de Centro Kine.
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