GIMNASIA ABDOMINOHIPOPRESSIVA: «Quiero disminuir la tripa que me ha quedado después de tener hijos»
Paciente de 38 años que, tras el segundo embarazo, consulta el centro para hacer un trabajo de la musculatura abdominal y del perineo. Después del primer embarazo, le quedó panceta y quiso hacer abdominales, pero no le iban bien porque, al hacer el esfuerzo, notaba mucha presión hacia la musculatura del periné. Así que dejó de hacer ejercicios.
Ahora, después del segundo embarazo, le ha quedado más barriga y quiere disminuirla y reforzar los abdominales sin que ello le afecte negativamente a la musculatura del suelo pélvico y así, poco a poco, poder hacer más actividad física.
Le expliqué en qué consistía la gimnasia abdominohipopressiva y le hablé de los beneficios que reporta. Rápidamente comenzamos a trabajar.
En la primera sesión, medimos la tensión antes de empezar porque, como ya había informado a la paciente, había que descartar que fuera hipertensa, ya que en estos casos no se pueden hacer abdominales hipopresivos. Hicimos diferentes tests para valorar sus abdominales y la musculatura y empezamos los ejercicios. Una vez terminada la sesión, volvimos a medir la tensión para ver la variación: los resultados fueron correctos.
El primer día, cuando no se ha practicado nunca abdominales hipopresivos, cuesta un poco. Pero gradualmente se va aprendiendo. Hicimos 5 sesiones individuales semanales y, de manera progresiva, fui introduciendo ejercicios para hacer en casa.
La paciente estaba muy contenta, ya que, después de las cinco sesiones, hacía muy bien los ejercicios básicos y comenzó a notar cómo trabajaba la musculatura abdominal del suelo pélvico. Posteriormente, hicimos 5 sesiones más, cada 15 días las 3 primeras y cada mes las siguientes, en que fuimos aumentando la dificultad de los ejercicios.
Al cabo de seis meses de practicar los ejercicios en casa, la paciente notó mucho cambio en la musculatura y ya se encontraba preparada para realizar actividad física de manera progresiva y sin afectación en el suelo pélvico ni consecuencias negativas como la incontinencia urinaria por esfuerzo. También le desapareció la sensación de presiones que sentía al periné cuando hacía abdominales.
Espero que haya sido de tu interés.
Un abrazo,
Jordi Segura.
Director y osteópata de Centro Kine.
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