Cáncer de mama

Publicado en la revista MESALUT el mes de abril de 2014.

Me diagnosticaron un cáncer de mama… y estoy viva.

Ya han pasado 6 meses desde que me diagnosticaron un cáncer de mama, y después de unos días de nerviosismo y ansiedad para afrontar una nueva revisión, me dicen que todo está muy bien, que estoy limpia, que todo está genial…

Ahora cualquier buena noticia, por pequeña que sea, me la tomo con mucha más intensidad e intento celebrarla al máximo con la gente que me quiere, que está a mi lado, que se preocupa por mí… Son cosas que aprendes cuando te has visto en situaciones límites, cuando sabes que tu vida pende de un hilo.

He pasado por momentos muy duros desde que me diagnosticaron esta enfermedad… Me intervinieron quirúrgicamente para extraerme la mama y varios ganglios linfáticos de la axila. Posteriormente tuve que soportar sesiones de quimioterapia con la consiguiente caída del cabello, los vómitos, la bajada de defensas, etc. En definitiva, una situación difícil.

El resto del tiempo… mejor olvidarlo; una larga lucha para mejorar mi calidad de vida, sobre todo cuando tu médico decide que todo está bien, que la revisión de los 6 meses ha salido perfecta, que nos vemos en 6 meses más…. Pero yo me encuentro sin poder mover bien el brazo, con una gran limitación del movimiento, débil, con mucho miedo por la posibilidad de que se hinche el brazo…

Para los médicos eso es todo; han eliminado el cáncer, estoy viva, ¡¡¡qué alegría!!!… pero, ¿y yo? ¿Qué vía debo seguir a partir de ahora? ¿Qué debo hacer para recuperarme? No me dan respuestas y yo me siento abandonada. No sé qué hacer ni dónde ir.

Finalmente, después de probar muchos centros de fisioterapia, caí en manos del Centro Kine, y no tengo palabras para explicar el trato, la profesionalidad y la experiencia de sus profesionales… Sencillamente GENIAL. Mi fisio, Aitor Sala, enseguida se puso manos a la obra conmigo.

Os cuento el tratamiento: sesiones de terapia manual para ganar el balance articular que me permitió mejorar la pérdida de movilidad del hombro, movilidad que había perdido después de la intervención; sesiones de drenaje linfático manual (es un tipo de masaje específico para vaciar el líquido que muy a menudo se acumula en el brazo y que ayuda a drenar el sistema linfático que se ve afectado después de una extracción de ganglios), gimnasia preventiva, para mejorar la elasticidad del brazo, consejos para prevenir que el brazo se hinche….

Todo este trabajo me ha permitido, día a día, mejorar mi calidad de vida. Y ahora puedo disfrutar sin dolor y sin ningún tipo de limitaciones.

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