Qué es la rodilla del saltador – Tendinopatía rotuliana

Si eres deportista y realizas acciones que impliquen saltos y movimientos explosivos es probable que alguna vez hayas oído hablar de esta patología. En este post vamos a explicarte qué es la rodilla del saltador, que la causa y cómo podemos prevenirla y tratarla.

Rodilla del saltador es el nombre común que damos a la tendinopatía rotuliana. Esta lesión consiste en una afectación del tendón rotuliano de la rodilla, y habitualmente está causada por una gestión inadecuada de las cargas.

Antes de nada, identificaremos donde tiene origen el problema. El tendón rotuliano de la rodilla se encuentra en la parte delantera o anterior de la rodilla. En realidad, corresponde a una prolongación del tendón del músculo cuádriceps femoral y del tendón cuadricipital, que termina insertándose en una prominencia ósea anterior de la tibia conocida con el nombre de tuberosidad tibial anterior.

Quién y por qué causas puede sufrir tendinopatía rotuliana

Los movimientos repetitivos asociados a la actividad deportiva, principalmente los saltos, provocan un sobreuso del mecanismo extensor de la rodilla que, como resultado, suele dar lugar a la lesión. Es por ese motivo que esta entidad clínica se conoce también como Rodilla del saltador o por su traducción al inglés Jumper’s Knee.

También, hay otros factores de riesgo, tanto intrínsecos (con origen en el propio cuerpo) como extrínsecos (de origen externo), que pueden favorecer la aparición de esta patología. Los enumeramos a continuación.

Tienen mayor riesgo de sufrir rodilla de saltador:

  • Las personas de sexo masculino
  • Atletas jóvenes, altos y con cierto peso
  • Deportistas con mayor capacidad de salto
  • Sujetos con desequilibrio agonista (cuádriceps) antagonista (isquiotibial)
  • Los que tienen alguna lesión local asociada
  • Individuos con alteraciones morfológicas y trastornos posturales como:
    • Rótula alta
    • Altura del arco plantar
    • Disminución de la flexión dorsal de tobillo
    • Asimetrías en la longitud de la pierna
    • Incremento del tamaño de la cintura

También pueden abrir la puerta a la patología, factores de origen externo tales como:

  • El uso de material inadecuado
  • Practicar deporte en superficies o terrenos de juego en malas condiciones
  • Entrenar con temperaturas hostiles o humedad
  • Sufrir un traumatismo
  • Cometer errores de entrenamiento o excedernos en la carga
  • Excederse en la carga de entrenamiento

Cómo identificarla y tratarla

En la mayoría de los casos podemos diagnosticar tendinopatía rotuliana sin necesidad de una prueba de imagen (resonancia o ecografía). La combinación de test, cuestionario* e historia del paciente determina de forma fiable tanto anormalidades en el tendón rotuliano como la posibilidad de sufrir la patología.

Como en todo tratamiento de patologías relacionadas con los tendones debemos seguir unas bases como:

  • Adecuación de las cargas. Para evitar una perpetuación de la patología, gestionaremos las cargas a las que estamos sometiendo el tendón y disminuiremos el nivel de actividad actual, sin dejar por completo el ejercicio.
  • Ejercicio terapéutico monitorizado. Puesto que la correcta aplicación de ejercicio es la herramienta más efectiva de cara al tratamiento de las tendinopatías. Para que sea efectivo, éste deberá ser prescrito y controlado, siempre, por especialistas ya que una mala praxis podría agravar la sintomatología.
    En el tratamiento indicamos ejercicios mecánicos como, por ejemplo: levantar peso, ya que estimulan la síntesis de sustancias encargadas de reparar el tejido afectado. Progresaremos desde ejercicios isométricos (repeticiones que van a fortalecer el músculo y producir una cierta analgesia) hasta ejercicios de absorción y liberación de energía, como serían los saltos.
  • Ondas de choque. En casos donde la lesión es de larga duración, los síntomas llevan más de 3 meses, y otras intervenciones han fracasado, recomendamos además, el uso de las ondas de choque. Mediante su aplicación reagudizamos el tendón y reiniciamos los procesos de reparación propios del cuerpo.

*Cuestionario VISA – P y test del paciente “Single leg decline squat”

Cuánto tiempo dura el tratamiento de una tendinopatía rotuliana

Finalmente, los estudios concluyen que son necesarias al menos 12 semanas de intervención para que se produzcan cambios en la estructura del tendón y una adaptación relevante. No obstante, el dolor y las molestias en la realización de según qué actividades suele desaparecer mucho antes.

Los tendones son estructuras con una pobre irrigación. Por ese motivo, los procesos de reparación de dolencias relacionadas con ellos requieren de mayor tiempo con respecto, por ejemplo, a una lesión muscular.

¿Crees que puedes sufrir rodilla de saltador?

Resuelve tus dudas. Llámanos al 973 23 37 03 – 677 56 16 59 o envíanos un WhatsApp.

En Centre Kine somos especialistas en el tratamiento de patologías asociadas al deporte. Nos avalan más de 25 años de experiencia de la mano de los mejores profesionales.

Fuentes

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